miércoles, 20 de mayo de 2009

La certeza de ser hombre

De los hombres lo que más envidio es el espíritu de certeza. Como con cualquier otro atributo importante, este no reside de forma abundante en los corazones de la humanidad; sino, al contrario, apenas florece en algunos de ellos. Para dejar esto más claro, debo especificar que no me refiero a la certeza que brinda una actividad cotidiana y sin trascendencia; sino, a la certeza que viene de un movimiento que, aunque puede ser tan sencillo como cruzar la calle, tiene las implicaciones que tiene la herencia de un millón de alternativas. El problema con la naturaleza de la certeza de la que estoy hablando radica en lo que esta exige del hombre que la hace suya. Desde donde yo estoy parado, la decisión inmutable de realizar el movimiento necesario es difícil por que requiere una sacudida de lo que forma el híbrido de carne y espíritu que el hombre guarda dentro de sí. Esta sacudida requiere la misma valentía que requeriría sobrevivir al ataque de la punta del dedo de dios. Se entiende que esta condición no se puede exigir a cualquier hombre. Cualquiera de nosotros, humanos, estaría en el derecho de negarse a vivir encaminado en la certeza de poseer el mapa adecuado ya que esto garantizaría un desenvolvimiento regular de los eventos. Aún así, es mi parecer que incluso para los que somos regulares existe la oportunidad de acercarnos a la seguridad de haber escuchado el llamado del espíritu. Para que Ud. sepa, dicho llamado de atención se presentará como un eco lejano dentro de su cabeza: se presentará en sus sueños, en el lapso solitario en el que Ud. observa las tardes lluviosas, escuchando alguna composición músical e, incluso, tiene la gracia de levantarse mientras Ud. cocina algún vegetal al vapor. Como no somos extraordinarios, nos parecerá que lo que la voz sugiere es una locura. Sin embargo, le invito a que tome nota y se someta a su dictado. Con seguridad, los primeros movimientos le parecerán torpes y apresurados; pero, tenga la certeza que, de escucharla, Ud. se encontrará más del lado de la certeza que del bando de la incertidumbre.

No hay comentarios: